Problemas |
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PROBLEMAS - Nuestro tiempo en este mundo es cosa milagrosa. Desde el nacimiento estamos experimentando, aprendiendo, asimilando, encontrando, progresando, luchando, preparando, confrontando, llorando, gozando, alabando, disfrutando, creciendo y penando. Es una mezcla continua de emociones. Un vaivén de altos y bajos, satisfacciones y desdichas. Y nos pasa a todos. No importe de donde eres, cuánto dinero tenga, ni a quién conozcas. Cada persona tiene su taza llena. El pobre, el rico, el culto, el orgulloso, el humilde, el sano y el enfermo tienen que navegar por los mares de situaciones que se nos presentan. Y como el mar, las olas nos azotan una tras otra, tras otra. Parecen interminables. Y si eres de esos que se buscan más problemas, les deseo mucha suerte. La van a necesitar. La vida no tolera a quienes no respetan la carga que tienen. Aquellos que se quejan, a la verdad que no entienden lo bien que están. Hay otros, bendito que tienen sobre sus espaldas una verdadera montaña y llevan una existencia muy dolorosa y amarga. De vez en cuando mira a tu alrededor. Piensa. ¿Te diste cuenta de lo dichoso que eres? * Claro está, este viaje que hacemos no es todo lágrimas. Tenemos una gran capacidad de amar y reír, de ayudar y gozar, de crear y compartir. La juventud, la escuela, la naturaleza, las amistades, la familia, la Iglesia, los hijos, el trabajo, la comunidad y tu país te brindan tantas alegrías y momentos preciosos que sofocan cualquier llama que los problemas de hoy te ofrezcan. Los ratos lindos que pasamos con los nuestros, sobrepasan por mucho lo negativo. Y así seguimos. Uno sigue luchando, buscando la mejor manera de disfrutar del encanto de la vida y evitar los tropiezos que nos agobia el espíritu y apenan el alma. * Durante esta travesía, harás miles de decisiones. Vas a tener muchas opciones y gran variedad de temas. Sabemos que hacer la decisión correcta a veces no es la más fácil. El humano es gran maestro de la improvisación. Hacemos lo que haya que hacer para salir del paso. Y si nos sigue funcionando, lo seguimos haciendo. Y tenemos excusas para todo. "Hoy no", "tengo prisa", "estoy cansado", "me coge mucho tiempo" y el peor de todos, "si total". Y cuando haces estas decisiones. ¿En quién piensas? ¿En tu familia? ¿En Cristo? ¿O en tí? Estoy seguro que si pudieras cambiar muchas de las decisiones que has hecho en tu vida hasta ahora, las cambiaba. Las cambiaba porque no resultaron. Las cambiaba porque te salieron mal. Las cambiaba porque no fueron lo correcto. * Problemas vienen y problemas van. Cómo los enfrentas y en qué basas tus decisiones es la diferencia. Si tu egoísmo e inseguridades te convierten en uno que busca deslizarse por la vida. Cuidado que no vayas a resbalar. Si usas las palabras de Cristo como guía y te entregas a su misericordia, verás que escogerás lo mejor para tí y tu familia. Lo más seguro es que no será lo más fácil. Pero serán decisiones que vienen del corazón. Nunca terminan los problemas. En mayor ó menor grado están con nosotros siempre. Pero vivendo las enseñanzas de Jesús te has eliminado yá un sinúmero de ellos. Le perderás el miedo a lo desconocido sabiendo que tienes a Cristo a tu lado y su maravillosa palabra en tu ser. Aprenderás resignación y tu futuro estará destinado al provecho y la contentura. * Nadie sabe lo que Dios nos tiene. Pero si viene de Dios tendrá su propósito. Quizás nos enseñe ó quizas nos pruebe. Pero su misericordia es grande y sus bendiciones infinitas. Camina con nuestro Señor Jesús. En las buenas y en las malas. Y así cosecharás de él. No lo saques sólo cuando lo necesites. No esperes la tragedia para gritar su nombre.Te darás cuenta del vacío en tus peticiones y tu desconsuelo te ahogará. Sólo tú sabes cómo está tu relación con tu Dios. El único problema que te puede vencer es el problema que enfrentes sin la paz de Cristo en tu corazón. Luis Nieves Sánchez, SSN. |