LA PALABRA - A traves de los siglos las comunicaciones entre humanos se ha ido expandiendo. Los medios se han diversificado y complicado. Desde que surgió la palabra hablada y escrita, las inovaciones a la comunicación han sido sorprendentes. Podemos llegar a tantas personas y en segundos. Desde el periódico hasta el Internet, tenemos fuentes inagotables de información. ¿Que pasó? ¿Cómo hacer esto o lo otro? ¿Quién me conviene? ¿Cómo hacer más dinero,etc.? Nos pasamos del uno al otro. Vamos del periódico a la TV, del Internet a la Radio. No tanto para información. Nuestra constante busqueda es para entretener la mente. Ver una película buena o un partido deportivo, nos envuelve. Disfrutamos y vivimos la acción, pero al terminar qué hacemos? Buscamos otra, claro. Nos parecemos a una maquina que va a toda velocidad. Estar sólos y en silencio nos aterra. Tener la mente desocupada es un peligro. Quizás nos dé tiempo de pensar en algo profundo. Pensar en nuestra existencia no tiene el mismo atractivo que tiene el juego y el cine. La verdadera reflexión interna es muy dura juez de las acciones. Nos podrán decir perro muerto y qué. Pero decírselo uno mismo es un trago muy amargo. * Durante todo este tiempo, lo que ha quedado constante, infalible y triunfador han sido las palabras de nuestro Señor Jesucristo. Son palabras que confortan y consuelan, nos fortalecen y nos llenan. Coge unos momentos para leer su palabra. Te asombrarás lo fácil que es. Como hablar con un viejo amigo. Se volverá a encender la llama de Cristo Rey en tu corazón. Esa semilla que está latente en tí desde tu bautizo dará mucho más fruto si la atiendes y la cuidas. Olvidarla y sólo sacarla cuando la necesites no te ayudará. Cristo nos dijo que sacaramos tiempo y nos fuéramos sólos a orar y reflexionar. El humillarnos en nuestras oraciones al Señor nos ayuda a poner las cosas en perspectiva. Por más mal que te parecen las cosas, para otro están peor. Cuándo lo amargo te toque, sabrás que no hay radio, TV, ni Internet que te consuele. * Pero si quieres, sigue buscando alivios temporeros. Te darás cuenta que todo es pasajero.El juego y las películas terminan y te dejarán igual. Te mueres por ir al cine, pero ir a tu Iglesia? Pasas horas en el Internet, pero tienes una hora para Jesús? Lo que te dura y te fortalece son los sentimientos cristianos que vienen de vivir en Cristo. Esa paz no viene de un periódico y esa satisfacción que buscas, viene de tener tu conciencia limpia, de tener una relación constante con Jesús, no del “chat” del Internet. * Para los que creen que no necesitan de Dios, les deseo suerte. La vida tiene maneras de cambiar tu parecer. No son siempre pruebas lindas y sin una buena fundación en tu fé, te podras consternar de tal manera que el sosiego te huya por siempre. No tenemos que hincarnos a orar 20 horas al día, ni azotarte el pecho durante la misa. Lo que tienes que hacer es incluir a Jesucristo en tu vida. Alabarlo y glorificarlo, ya que te ha dado la clave de la felicidad. Sendas preciosas por donde encaminar tu vida y la de los tuyos. La paz que recibirás en su compañía, no se consiguen en las maquinaciones del hombre. Suscríbete a su evangelio y sus palabras te llenarán y calmarán tus inquietudes y tus ansias. Cristo, no será lo más moderno, pero sí, lo último en la avenida. Luis Nieves Sánchez,SSN. |
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