MAÑANA- Dios creó el cielo y la tierra, la fauna, la flora, el hombre, e infinidad de maravillas más. Al hombre bendijo con unas capacidades de amar, de construir y de hablar. Puso en movimiento grandes poderes de la naturaleza, que con sus acciones y reacciones hacen posible la vida y el provecho que disfrutamos desde la infancia de la especie humana. La lista es abrumadora. El hombre ha tratado de detallar sus maravillosas creaciones por siglos y todavía no ha terminado, ni terminará. Tan grande es su poder y su sabiduría que se hace muy difícil comprender sus intenciones y su manera de obrar.

* De esas maravillas, una de las que menos se habla y que más impacto tiene en nuestras vidas es el día. Mejor dicho, el próximo día. Por más que hagas hoy, tendrás que bregar con el mañana. Tus acciones en este día, podrán ser buenas, como podrán ser malas. Obras que te enorgullezcan, como obras que te averguenzen. Días que quisiera recordar, como días que quisiera olvidar. No toda la gente buena tiene días buenos y los malos, días malos. Todos tenemos una mezcla. Una mezcla de acciones que determinan quienes somos y como vivimos. Los mejores cristianos, tienen en su historia, días que quisieran recobrar para cambiar sus acciones, actitudes o palabras. Los peores sinverguenzas han tenido días dignos de elogios y alabanzas. Todos metemos la pata.

* ¿Porqué te crees que es tan grande el tema de la misericordia de Jesús? Porque te ofrece la oportunidad de volver a estar en paz con Cristo nuestro Salvador. Dios sabe cuan frágil y cuan bello son sus hijos. Nadie conoce los hijos como sus padres. Nadie. Esto es lo lindo de la fórmula cristiana. "Sígueme desde hoy, camina conmigo, vive mi palabra y estás conmigo." Todos cometemos errores. Por ignorancia, egoísmo, prejuicios y envidia a veces hacemos algunas cosas horribles. A veces herimos y ofendemos, calumniamos o engañamos a la gente. Actos espantosos cometidos contra nuestros hermanos que al final nos afectan más que a ellos. Ellos se repondrán de la traición y seguirán con su conciencia limpia. El que la comete se remorderá por su infamia. Se sentirá menos que otros y su sentimiento de inferioridad lo seguirá hasta la muerte. Pero él también tiene la oportunidad de rehacer su vida. Dejar a un lado su pasado y emprender una vida de gozo y provecho junto con Jesús y su maravillosa palabra. "Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios, porque se arrepintieron y creyeron."

* Ahora también tenemos los que no hacen mal a nadie, pero tampoco hacen bien. Van a la Iglesia y no ayudan. Van a la escuela y no ayudan, saben los problemas de la familia y no ayudan. Viven esa existencia estática, pendiente a ellos, sin inmiscuirse, ni comprometerse. Donde está tu compasión, tu compromiso con tu Iglesia, con tu familia y tu comunidad. No hacer mal no equivale a hacer el bien. La inacción es igualmente alarmante. Tu responsabilidad cristiana te exige que ayudes, que te esfuerzes. No defraudes a tu Señor. Enorgullécelo.

* Cada día que pasa te ofrece un momento para cambiar tu persona. Tienes la oportunidad de reconciliarte con tu gente y con tu Dios. "Buenos días." Vamos a realmente hacerlos buenos. No tienes que pegarte un crucifijo en la frente. Asegúrate que tu día tenga un tono cristiano, un aire cristiano, una atmósfera de provecho, de bien. No esperes estar a oscuras para pedir la luz de la palabra cristiana. Tu relación con Cristo te traerá una paz que te enseñará lo ridículo de vivir sin él. Entenderás que esa espera fue tiempo perdido. Vivir del mundo sólo te trae el mundo, no la salvación y la felicidad.

* ¿Qué te propones? Seguir haciendo de las tuyas y cuándo estés viejo meterte a la Iglesia. Esa es una de las formas más populares. ¿A quien tocarás con tu mensaje? Imagínate si empiezas desde ahora a llevar la paz de Jesucristo a tu familia y a tu gente. ¿Quién sabe la revolución que puedes formar en tu trabajo, en tu comunidad y en tu país? Años al servicio del Señor que te traerán bendiciones para tí y una fórmula probada para tus hijos y los de ellos.

* Bueno, qué más te digo. Este mensaje es para tí. Busca de Dios y vive su palabra. Todos tenemos luchas internas y externas. Hemos hecho bien y mal. Pero tienes suerte. Cada día tienes la oportunidad de resucitar tu persona. Renacer en Cristo. Tendrás que seguir luchando, trabajando, criando y estudiando. Pero lo harás con paz en tu alma y Jesús a tu lado. Verás que los días te serán más agradables. Tendrán más propósito y tus obras se harán con más amor. La misericordia de Jesús es infinita para quienes la aprovechan, no para quienes la abusan. El amanecer te pide una respuesta... Contéstale ... Mañana.                Luis Nieves Sánchez, SSN.