Ensayos por Luis Nieves Sánchez, SSN.

FELICIDAD

¿Sabes lo que es? ¿La has experimentado? ¿Qué te la trae? ¿Cuánto te dura? La felicidad es un sentimiento muy subjetivo. Para algunos significa sentirse bien, tranquilo, alegre, cumplido, satisfecho, saludable, en paz. Para otros la felicidad tiene que venir a chorros. Premios, campeonatos, regalos, adquisiciones, logros, algarabía, celebraciónes. Para otros la felicidad es inalcanzable. Sus prejuicios, temores, inseguridades se los comen y no experimentan la felicidad a menos que les dé por la cabeza. Y todavía nos faltan los que no la quieren. Aquellos que están tan amargados que prefieren la cizaña a la ayuda, el despecho al cariño. Y de los perfectos no vamos hablar, ya que son perfectos. Todo depende del individuo. Su crianza, carácter, situación emocional, sus limitaciones, su pasado, todos tienen que ver con su visión de la felicidad.

¿Y para tí? ¿De donde viene tu felicidad? ¿Del trabajo, de tus hijos, tu familia, de tus prendas, tus carros, tus casas, de tus amigos, de las fiestas, del alcohol, de las drogas, del dinero, de las compras, de tus obras, tus logros, tu legado, del sexo, de los juegos, de la Lotto, de tu apariencia, tu reputación, de la salud ó de tu Iglesia? Muchas rutas diferentes a la felicidad. ¿Y de éstas, cuántas te funcionan? ¿Cuánto te duran? ¿Es esta verdadera felicidad? ¿Controlas tú la felicidad de torso?

Ya sabes que si son materiales, se usan, se desgastan, se pierden, se venden ó se botan. Si son placeres, sabrás que tendrás que buscar más. Porque se van como el agua. Si tu felicidad viene del trabajo, como están las cosas, sabrás que no estás bien parado. De un día para otro todo te puede cambiar. Los negocios como las cosechas tienen temporadas buenas y temporadas malas. Si los amigos y las fiestas son lo tuyo, cuídate. Muchos amigos y muchas fiestas se convierten en muchos enemigos y muchos problemas y si las junta con el alcohol y las drogas crean mucha carcel y mucha muerte. Si tu piensas que tu felicidad viene de la Lotto, ponte a esperarla, que si Dios lo permite y te llega, te enseñará lo que son verdaderos amigos y gente en que tu puedas confiar y que tengan tus mejores intereses en mente. Podrás comprar lo que quieras menos lo que de verdad te haga falta. Si verte bien es lo que importa. Te escribo en diez años. Me recordarás. Si tu felicidad te llega por tu reputación y tu honor, asegúrate de que lo tu piensas de tí sea igual a lo que piensen los demás. Cuidado que no sea un cuento chino que vienes creyendo por años. No dejes que tu existencia sea quijotesca.

Tu felicidad te debe llegar por tu salud y la de los tuyos. Te debe llegar por la forma en que crías a tus hijos y atiendes a tu familia. Te debe llegar por ayudar a los demás, por traérles paz y tranquilidad. Por enseñarle a otros a conseguir lo que tu tienes. Felicidad verdadera y duradera sólo viene de un ser. Un ser que nos quiere, nos guía, nos perdona y nos salva. Un compañero fiel que no se compra, ni se vende. Quien siempre ha estado y siempre estará con nosotros. En las buenas y en las malas, feos ó lindos, ricos ó pobres, saludables ó enfermos, orgullosos ó desdichados. Sabrás que les hablo de Cristo Jesús. Nuestro Rey y Salvador.

Si de verdad buscas la felicidad, busca dentro de tí, no afuera. Tu felicidad empieza estando en paz con tu Dios. No hay dinero, ni placer que te traiga verdadera y duradera felicidad como la que recibes de vivir en Cristo, vivir su palabra y ayudar a otros a conocerla. No sólo serás feliz, harás feliz a los tuyos y a los que conozcas. Estarás más tranquilo con Cristo a tu lado. Las ansias y los temores, los prejuicios é inseguridades se desvanecen cuando incluyes a Cristo en tu vida. La fuerza de su palabra te apoyará y la grandeza de su misericordia te calmará. La vida no es fácil, nadie ha dicho lo contrario. Pero el hombre necesita del calor de Jesús en su vida. Nada hecho por el hombre saciará su sed, ni llenará su alma. No seas víctima de los anuncios y la propaganda, que lo que buscan es sacarte en vez de hacerte. Sinceramente crees que las compañías e intereses que te bombardean a diario, piensan en tí primero. Ellos están más interesado en hacerte consumidor ó soldado. No malgastes tu tiempo, tu dinero y tus energías creyendo que tus quehaceres te llevarán a la felicidad perfecta... “Sólo Dios hace al hombre feliz”.