LuismNieves  

 

“GRITOS de

 CATEDRAL”

 

Amargo

 

Amor.Paz.Justicia

 

Anestesia

 

Angel

 

Balance

 

Brujo

 

Cizaña

 

Colao

 

Compromiso

 

Conveniencia

 

Cría

 

Cristo Viene Pronto

 

Culpa

 

Despójate

 

Dinero

 

Divino

 

Ejemplo

 

Envidia

 

Espejo

 

Expertos

 

Fe

 

Felicidad

 

Fénix

 

Fervor

 

Gloria

 

Gozo

 

Graduación

 

Invencible

 

Karma

 

Mañana

 

María

 

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Mensajero

 

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Palabra

 

Precio

 

Problemas

 

Prójimo

 

Sígueme

 

Soplo

 

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Templo

 

Mi Tesoro, Jesús

 

Víbora

 

Vuelta la Escuela

 

Comunicaciones

 

Luis Nieves Sánchez

 

luismnieves@aol.com

Memorial a la Primera Iglesia de Puerto Rico

Palabra y Obra Viva en Borinquen

Católica, Apostólica y Puertorriqueña

EJEMPLO

 

   A través de la historia, han habido hombres y mujeres poderosos. Líderes infatigables quienes han cambiado la historia de sus pueblos, sus países y el mundo. Algunos para su propio provecho y otros por alguna causa que otra. Claro está, han habido verdaderos tiranos como han habido verdaderos santos. Depende de quién esté juzgando. Es asombroso como la misma persona puede ser héroe para algunos y villano para otros.

   El pueblo y sus elementos siempre busca emular sus hazañas y acciones, su forma de ser y sus manerismos. Desde los políticos y deportistas hasta las estrellas de música y cine, la plebe los sigue y trata de imitarlos. Y dentro de esa multitud los más impresionables son los jóvenes. Ellos tratan de vestirse igual, hablar igual, comportarse igual y hasta pensar igual. Es algo natural. Si te identificas con lo último en la avenida, estás en algo.

   Pero esta tendencia a copiar lo que vemos a nuestro alrededor es navaja de doble filo. Nosotros que tenemos experiencia y no estamos tan aferrados, ni ciegos, podemos discernir y objetivisar. Coger lo bueno y botar lo malo. Muy sencillo. Pero qué hace la juventud, quienes apenas comienzan a vivir? Jóvenes que no tienen las cicatrices que nos enseñaron a juzgar mejor en el futuro. Sencillo. Imitan lo bueno y lo malo. Sus acciones, esfuerzos, vocabulario, anhelos y vicios son un copia exacta de lo que ven a diario. Los medios, su gobierno, las calles, su comunidad, su familia y su Iglesia los bombardea con imágenes y situaciones que los ayuda a predicar su futuro comportamiento.

   Ahora dime tú. De las cosas que ven a diario en nuestra Isla del Encanto, ¿cuántas deben incorporar a la formación de su persona? Podemos mencionar algo de lo que tienen para escoger. La corrupción en el gobierno, las guerras partidistas, la ineficacia de las agencias de gobierno, rompimiento de acuerdos, intolerancia ideológica, criminalidad rampante, drogas dondequiera, jóvenes armados, calles peligrosas, calumnias en todos los medios, carreteras intransitables, música que aplaude la violencia y denigra la mujer, videos que dan pena, vecinos peleando, violencia con banderas, pornografía en vez de comedia en la TV y hasta lo más bajo, gusanos inmundos que atacan a nuestros líderes religiosos, que sólo buscan la paz y reconciliación entre nuestros hermanos boricuas.

   Tremendo menú. Los adultos de todos los partidos políticos, de todas las denominaciones y de todas las razas en Puerto Rico se deben sentir muy orgullosos por su labor. No han planeado, no han cooperado y no han tenido el verdadero interés de crear un mejor Puerto Rico en sus corazones. Se pelean las tonterías más insignificantes y no hacen nada particularmente notable para ayudar la situación. Prefieren mantenerse en el guiso y tronchar al contrario.

   Ahora recuerda, el ejemplo lo dan los padres. ¿Y tú que ejemplo das? ¿Te cuelas en el tapón, le gritas asquerosidades a tu prójimo, buscas salir al frente sin importar los demás, tiras basura, maltratas a las mujeres, calumnias a las personas sin conocerlas, andas armado, vives en el billar, vas a la Iglesia, le hablas de Cristo a los tuyos, estás envuelto en la escuela de tus hijos, estás más pendiente a lo material, cuidas a tus padres, te pasas borracho o amanecido, pasas más tiempo con tus panas que con tu familia, etc. Esto es lo que ven ellos. Ellos te conocen mejor de lo que crees. No te engañes. Tu comportamiento es lo más que estudian. Y en esto, ellos raras veces se equivocan. Son expertos imitadores.

   Predicar la Palabra del Señor sin vivirla, tendrá efectos para los que no te conocen. Pero de que vale que engañes al mundo y pierdas tu familia. Tu ejemplo es vital para el éxito de nuestras futuras generaciones. Tu comportamiento en público, en las carreteras, en tu comunidad, en su escuela, en los negocios, en el gobierno y en tu Iglesia define quién y cómo va a ser su hijo, su hija y su familia. No lo dejes al azar. No los descuides en sus años formativos. El mero hecho que los paristes no significa que te harán a ti y a tu pueblo orgullosos. Muchos de los maliantes tuvieron padres santos, pero padres que no pudieron encaminar a la buena o la mala a sus hijos hacia el provecho.

   A veces las cosas más sencillas son las más difíciles. Compórtate como un buen cristiano y tu ejemplo puede influenciar a muchos más de lo que crees. No hablo de ir a la Iglesia y maltratarte el pecho. Hablamos de buscar de Dios. Dejar que te guíe y dejar que guíe a otros. No esperes a que se te caiga el mundo encima. No esperes a perder a tus muchachos, ni a tu país. Tú puedes hacerlo. Y si tú necesitas un ejemplo, te voy a recomendar a un Nazareno que conozco. No es político, ni músico, ni juega a la pelota… pero sí, es mi Estrella.                                                        Luis Nieves Sánchez, SSN.