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Luis Nieves Sánchez

 

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Cristo Viene Pronto

 

   ¿De donde viene la fé? Aquí sí que viene la pelea. Algunos la buscan en las nubes. Algunos la buscan en los templos. Algunos son tan duros que no la encuentran ni pasándole por encima. Ese ardor que se siente en la cien, que te puede hacer llorar, como te puede hacer reir. Esa sensación en las entrañas, que te puede enfermar o aliviar. Ese ritmo que lleva el corazón, el pulso de tu ser. Ese vacío en el alma, que sólo se llena con amor. Ese paño de lagrimas que absorbe cada quejido, cada sollozo y cada pedido. Ese rasgo humano que nos comforta y atormenta, que nos lleva y nos trae.

   La fe, lo que nos diferencia de los animales. Un sentimiento que no es impulso, no es innato, no es instinto y no puede ser aprendido. La fe es totalmente personal, totalmente. Esa fe, ese compromiso, esa confianza, esa dependencia, esa necesidad de creer y ser querido. Esa fe, viene de tu alma. Si en algún momento pensaste que viene de aquí o de allá, de arriba o de abajo, olvídalo. Y si realmente crees que viene de algún otro sitio que de tu ser, te lo tragaste completito.

   Tu fé en Jesús, en su misericordia, en su bondad, en su amor, en su poder liberador, consoldador y vencedor, esa fe se viene criando. Se viene moldeando como se crea una escultura. Se viene trazando como una pintura. El tiempo, las experiencias, las necesidades, la educación y la voluntad son algunos de los ingredientes que vienen cuajando y formando tu rostro frente a Dios. Estamos hablando del mundo verdadero, no de la televisión, ni los cuentos de antaño.

   Nuestro Dios es un Dios de amor, no de relámpagos. Nuestro Dios vive en nosotros como nuestro amigo, nuestro confidente y nuestro crítico. No es un Dios que reparte rayos a algunos y flores a otros. No olvida a algunos para coger otros de punta. No llena gomas y no saca la Lotto. Nuestro Dios vive en nosotros, diferente en cada uno, según su fé y su convicción. Porque algunos caminen con una cruz en la frente y griten más que nadie, no quiere decir que tienen más fe que otros. Eso es una bobada. Que algunos lo exteriorizen con más ruido que otros, claro. Eso sólo demuestra lo que les digo. La fe es tuya. Tuya y la de nadie más.

   Y si es verdad que la fe es tan individual, tenemos que asumir que se crea internamente. Dentro de cada individuo, dentro de cada ser. No viene en rayitos diferentes desde el cielo. Tu forma y capacidad de fe no está predispuesta. No llega a cierto tiempo, ni en porciones diferentes. Muchos le quieren sacar punta a cada verso y cada libro y obvian la verdadera relación entre Dios y su gente. Tu fe es la que crea la imagen de Dios en tu alma, no al revés.

   Muchos dicen "Cristo viene pronto". No esperes que llegue en un vuelo de American. Ni que baje botando fuego desde el espacio. Cristo le llega a todos en su momento. A su paso. Un encuentro entre la Gloria de Dios y tu alma abierta y dispuesta. Tus egos, tus complejos y tus trivialidades sólo pueden retrasar este encuentro. Ese momento de entrega total. Esa primera felicidad infinita. Ese compromiso con tus hermanos. Ese sentido de propósito. Ese sentimiento de pertenecer y ser uno en Cristo. Wow. Inexplicable. Estar en paz con Dios es inigualable.

   Para aquellos que han pasado mucha pena y tragedia, aquellos que han perdido a alguien, saben que sólo hablando con Cristo fueron comfortados. Ese vacío que ocurrió en su vida sólo lo llenaba Jesús. Las palabras, las intenciones o el dinero de algún seguro no hicieron escollo en su pena. Sólo la noción de que los nuestros estaban ahora con Jesús nos salvó de la locura. Cuando la cosa se aprieta de veras. ¿A quién le pides, a quién le lloras, a quién le ruegas? Sólo la mirada de Jesús te puede comfortar y aquietar.

   Tu fe no es sólo un gozo interno. Es una arma para usar a menudo. Tu espada en las luchas. Tu respaldo en la soledad. Tu deseo en los proyectos. Tu voluntad para hacer de tu vida provechosa y feliz. Si nuestro Dios nos tocara o controlara desde el cielo no hubiera tenido que enviar a su más preciado a enseñar y a morir por el futuro de tu fe. Esta no es una obra griega, donde una infinidad de dioses usaban a los humanos como marionetas. Este es el mundo de mi Jesús y todas sus maravillas. Con él lo hacemos o nó. De nosotros depende nuestra salvación y la felicidad de los nuestros.

   No tengas miedo de buscar a Jesús. El nunca abandona y nunca olvida. No esperes por tu encuentro, cuidado que no te pase de lado. No esperes que las canas o el doctor formen tu decisión. Su Espíritu Santo sólo llega si es bienvenido. Tienes que poner enfasis en mejorar tu vida y la de los demás. Haz la obra de Cristo en tu familia y en tu comunidad y verás como tus esfuerzos y sus frutos se multiplican. Solamente haciendo su voluntad podrás gozar de su bondad y misericordia. "Cristo viene pronto", es verdad. Pero antes de que venga, tienes que llegar tú.                 Luis Nieves Sánchez, SSN.