LuismNieves
“GRITOS de CATEDRAL”
Comunicaciones
Luis Nieves Sánchez
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Memorial a la Primera Iglesia de Puerto Rico |
Palabra y Obra Viva en Borinquen |
Católica, Apostólica y Puertorriqueña |
COMPROMISO
La dedicación que los humanos tenemos por algunas cosas es realmente asombroso. Vamos al fin del mundo buscando algo que añoramos. Removemos cielo y tierra para conseguir lo que necesitamos. Nos embargamos, hipotecamos y embrollamos para tener esa cosa especial sin la cual no podemos vivir. No nos perdemos ni un quince y para ver los panitas descuidamos hasta la familia. Para muchas cosas parecemos soldados cumpliendo una misión secreta y sagrada. Y al que se nos meta al medio, cuidao. Somos capaces de herir, destruir y hasta matar para conseguir nuestros juguetes, seguir nuestros pasatiempos y mantener nuestro estilo de vida. ¿Porqué será que cuando llega al tema de tu Dios, tu Iglesia o tu Salvador, las cosas cambian? No hay la misma urgencia. Se deja para ahorita. Se puede esperar otro día. Será que hay la confianza de que Jesucristo siempre estará ahí. Será que no lo necesitas ahora. Será que no les ha llegado el sustito necesario para buscar de Dios. El humano como rey de todas las especies del mundo terrenal, es un ser milagroso. Su bondad, creatividad, astucia, deseo, voluntad, fuerza y convicción lo hacen una entidad sólo comparable con Dios. Las maravillas del hombre asombrarán hasta el mismo hombre por siempre. El amor y la preocupación que sentimos por los nuestros es la chispa y el calor que nos une con nuestro Salvador Jesucristo. El hombre con su Dios. Así de lindo es ésto. Inmejorable. Edén. El Cielo. Esto es amor. Esto es paz. Esto es vida. Esto es ser cristiano. Pero así de lindo como puede ser esto. El hombre tiene su manera de postergar, olvidar y excusar. Se dá más importancia de la que verdad tiene. Su osadía y su egoísmo acaparan su pensar a tal grado que hasta se pican y ponen pedazos de más a sus cuerpos. Como todo va bien, se olvidan de sus votos, sus promesas y sus compromisos. ¿Y como culparlo? Si sus quhaceres van bien, si tienen chavos, si han esquivado las tragedias que parecen azotar a otros. Pues. Si, están bien. El problema aquí es la preparación. Si los tuyos corren al banco cuando tienen problemas. Si buscan el alcohol, las drogas, la comida, las cartas o espiritistas para aliviar las penas. ¿Que harán cuando le llegue la macacoa? Si no tienen donde encontrar paz espiritual. Si no tienen un verdadero amigo como Jesús con quien conversar. ¿Qué van a hacer? Volverse locos, buscar el adulterio, sobredosis o enfermedades, matarse o matar a otros. Dime tú. ¿Cuántas veces se le pone tan oscuro a uno que lo único que mantiene vivo a uno es nuestro Jesucristo? Su mirada tranquila. Su misericordia infinita. Su paz apaciguadora. Los cristianos nos comprometemos con nuestro Dios en muchísimas ocasiones. A veces repetidas. Los católicos en especial usan el bautismo como la base de su crianza espiritual. De que empiezan bien, empiezan bien. El niño no ha salido del hospital y ya están planeando el bautismo y su fiesta. La guerra por quienes van a ser los padrinos, quienes van a ir y adonde va a ser. Es un rito que todo católico experimenta. Ni le hacen caso a la misa. Están más pendientes a ver si llegó fulano, si el traje se le sube, si tienen que esperar y el plan de la fiesta. Casi siempre escogen a sus mejores amigos o alguien con quienes tienen un lazo especial. Decisiones de esta índole son difíciles. Si no cogen a sus panitas, se forma de seguro. Estas personas quizás sean los mejores padrinos. ¿Quién sabe? Lo que si sé es que muchos de los padrinos se ven el día del Bautizo y después no aparecen ni escribiéndole. De verdad tomaron esto en serio. Ser un padrino en los ojos de Dios lleva responsabilidad. No solo hiciste un compromiso con Dios, hiciste un compromiso con esa criatura. Una criatura indefensa a quien juraste ayudar a estar en paz con Jesucristo. ¿Qué pensabas en esos momentos? ¿En la fiesta? No hablamos de suplantar a los padres en su formación. Ni de llevártelos a escondidas a las misas. Es velar por su formación espiritual. Estar pendiente. Ayudar a los padres si el tiempo les falta. Dar el ejemplo cristiano a ese joven que de seguro tendrá su copa llena de problemas e inseguridades durante su formación. ¿Lo estás haciendo? Ruego que sí. Sabemos que el humano se arriesga hasta que lo cogan, pero en esto, estamos hablando de una alma del Señor que estás descuidando. Dejando su formación al azar, a las inclemencias de la sociedad moderna que premia a los que se preparan, pero castiga duramente a quienes les falta ingredientes como madurez, espiritualidad y conciencia. Si no rompemos compromisos con los clubes, los panitas, las novelas, el juego, los bailes, el alcohol y la política, no debemos romper los compromisos que juramos con Jesucristo y su Palabra. No creas que el compromiso que haces con nuestro Señor es como las otras cosas en tu vida. Tu compromiso con él, se honra o te deshonras. Recuerda que los compromisos espirituales son cosa seria. Va a llegar el día en el que necesites de tu Dios. Espero que por tu bien, tu Señor no tenga otro compromiso. Luis Nieves Sánchez, SSN. |