BRUJO

   ¡Luces, cámara y acción! La competencia por su dinero es dura. Los artistas, escritores, músicos, productores y sus medios de difusión se juegan la vida tratando de conseguir ese nuevo fenómeno. Ese nuevo libro, película, moda, disco que les traiga el éxito económico. Y con eso, el respeto y admiración de otros. No necesariamente son gente que piensan hacer daño con sus actos. Pero estos no son ningunos ingenuos. La razón para sus faenas son puramente económicas. El poderoso Don Dinero recompensa muy bien a aquellos que nos pueden entretener. Sus artes y sus talentos están sujetos a la viabilidad comercial, no a la moral.

   Desde magos, hombres araña, monstruos verdes, diablos y figuras fantasiosas del espacio, hasta las películas que hacen hincapié en la destrucción de carros y propiedad, hay una variedad de imágenes que nos azotan a diario. Todos estos luchando por asombrarte. Obligarte a comprar, visitar o patrocinar. Pero como ya hemos visto tanto, tienen que hacer sus obras y sus héroes cada vez más fantásticos.

   Sucede que nos aburrimos. Si no estamos viendo películas, TV, oyendo la radio o engalfados en conversación, nos ponemos inquietos. Parece que el tiempo que tenemos a solas es peligroso. Dejarte caer en un momento de meditación puede ser nocivo. Pensar en tu vida y lo que haces con ella, es una navaja de dos filos. Puede traerte paz, como te puede traer una tristeza que te dure días. Nadie tiene peor crítico que uno mismo. Las cosas que nos despejan la miente, son necesarias, queridas y adoradas.

   Las creaciones artísticas humanas son verdaderamente maravillosas. Las animaciones y la acción, las tragedias y el suspenso, la tecnología y la visión de muchos de estos peritos nos demuestran el intelecto y la imaginación de los seres de esta tierra. Hacen las cosas parecer tan apetecibles e idóneas, que facilmente pueden suplantar y opacar los valores que son necesarios para una sociedad saludable, próspera y cristiana.

   A todos nos gusta ver una buena película. Pero si tu niño sabe más de hechizos que de la Iglesia, que hará cuando la realidad de la vida lo confronte. El mundo no está lleno de fantasías. El no podrá hacer pociones, ni echar brujos para aliviar su situación. Ninguna varita mágica le facilitará las luchas, sacrificios y amarguras que lo sorprenderán de tiempo en tiempo. Las historias de otros mundos, existentes o nó, son fantasías y nada más. No digo que son inmorales, ni que llevan mensajes subliminales que destruyan mentes, pero sus maneras de arreglar los problemas con poderes sobrehumanos, habla muy mal se las capacidades del ciudadano común. Una persona sin las mañas y los poderes que vemos en los libros y videos de hoy.

   Pues crealo o nó, Dios te dió poderes. Dios te dió a tí y a cada uno de tus hermanos, la capacidad y los talentos necesarios de vivir una vida sana y fructífera. Una combinación única que junto a tu voluntad podrás usar para domar cualquier situación. No te echará cargas que no puedas tolerar. Jesús te conoce mejor que nadie. Ahora, que uses esas fuerzas y talentos que te brinda mi Señor, es otra cosa. Si dejas perder oportunidad tras oportunidad. Si nada te basta. Si postergas tus acciones. Si no te entregas a tu trabajo, a tu familia y a tu Iglesia, pues lo malgastas, lo desperdicias. Tanto talento y nada que mostrar. 

   Tienes que asegurarte de la salud espiritual de los tuyos. Si lo que ven son figuras que con un encantamiento puedan desaparecer los problemas y cambiar la suerte, donde aprenderán a buscar dentro de sí, para afrontar sus problemas. Donde aprenderán a tener misericordia de sus hermanos. Donde aprenderán a seguir el ejemplo de nuestro Salvador. Si crees que lo aprenderán de las películas, te equivocas. En las películas las armas siempre triunfan. Y si crees que lo sacarán de libros. Sólo hay uno que tiene todas las respuestas.

   Enséñalos que la vida se vive con Cristo en el corazón, su Palabra en sus mentes y su Espíritu en su alma. Usando tus talentos y caminando con Jesús podrás mover montañas con voluntad y con trabajo. Las fantasías pueden entretener, pero tambien pueden engañar. Maravillar de los personajes y envidiar sus poderes puede tener un efecto denigrante en la siquis juvenil. Aprenden a imitar y desear las soluciones rápidas que acostumbran ver en las películas. En vez de comprometerse a luchar y perseverar, buscan lo fácil, el guame. Por éso no debes extrañar las noticias que nos llegan. De estudiantes ejecutando a maestros y sus compañeros. De reuniones de espiritistas y santeros buscando la felicidad por caminos equivocados. De robos espectaculares y de fugas de la policía.

   Los verdaderos héroes que tienen que emular son los miles de luchadores boricuas que se levantan a diario a mantener y educar a los suyos. Tienen que emular a los miles de servidores del Señor que sacrifican vidas enteras al servicio de Dios. Y tienen que emular la vida de Cristo que con humildad y amor lo dio todo por preparar a su pueblo para la verdadera felicidad. Nuestros héroes isleños no volarán en escobas, ni caminaran por las paredes, ni levantaran obetos con una varita. No serán verdes, ni indestructibles, ni saltarán montañas de un sólo brinco, pero sí están de película.                        

                                                                                   Luis Nieves Sánchez, SSN.