Ensayos por Luis Nieves Sánchez, SSN.

Amor, Paz y Justicia

Mejorarse, meta primordial de nuestra sociedad. Desde pequeños hasta el retiro, estamos constantemente tratando de calmar esa sed. Es lo que nos empuja a esforzarnos, a sacrificarnos, y si hay que hacerlo, amanecernos, preparando nuestro terreno de juego para tratar de crear una mejor situación para nosotros, nuestra familia y nuestras empresas. Nos matamos día a día, en la casa y en el trabajo, para asegurar que todo quede bien. Y que felicidad viene con ese sentimiento de haber cumplido y más. Orgullo, por el éxito de sus esfuerzos nos envuelve y nos damos cuenta que todo ese sacrificio valió la pena.

Pero hay muchas maneras de conseguir esa satisfacción. Puedes vivir tu vida, luchando y sobresaliendo, ser la envidia de otros, al comprar los mejores juguetes y tener lo mejor para su familia...pero si no llevaste la alegría de vivir en Cristo a tu gente, qué hiciste? De seguro tus nenes tienen los mejores juegos y sus tenis hasta vienen con luces, pero de que les sirve durante sus tribulaciones en la escuela y las tentaciones del vecindario. Tu señora sólo guía lo mejor y siempre está de compras, pero que harás cuando la distancia entre ustedes se la trague para siempre. Y cuando tengas una crisis emocional que se asome, tu tarjeta de crédito será muy pobre consuelo. Tu trabajo también sufre. Si no impartistes las bellezas de la ensenanzas cristianas a tus compañeros, te tratarán con esa misma sequedad que tú les diste en el pasado.

Quien sabe si todavía no comprendían que la palabra del Señor debe existir en todos los lugares, no solamente en las Iglesias. No hay que mencionar a Cristo cada tres palabras. No hay que darles con un martillo en la cabeza a la gente. Llevar la palabra de Dios en tu vida no significa que te tienes que parar con un altoparlante en la esquina y gritarle a los carros que pasan. Llevar la palabra del Señor significa vivirla. En tu comportamiento con tu gente tienes que repartir amor, paz y justicia.

Estos tres valores, muy sencillos, pero muy profundas. Ya que tienes que hacerlas cosas, porqué no hacerlas con amor. Desde los niños, hasta el trabajo, hazlo con dulzura, agradecido de tus bendiciones y contentos porque tú y los tuyos van por buen camino y les está dando lo mejor de tí. Recuerda que a cualquier momento se te puede volver todo al revés y lo único que tengas es el conocimiento que todo lo hiciste lleno de cariño y deseos preciosos para los otros. Paz, no viene de enfrentamientos políticos, viene de un estilo de vida que busca la reconciliación y el bien común. El bochinche y la calumnia crean una atmósfera tensa y poca productiva, dondequiera que sea. A los que lean ésto, les reto a mirarse de veras y evaluen cuanto se adhieren a este principio.

Finalmente les hablo de justicia. Este tema trae imágenes de cortes y policía. Pero sabrás que no hablamos de eso. Hablamos sencillamente de cosas que están bien hechas y de las que nó. Nos ateroriza la idea de nuestros niños usando drogas pero les permitimos ver su uso con todo lujo de detalle en la televisión. Queremos que hablen como los ángeles, pero le permitimos oír suciedades en la radio. Queremos que nuestras niñas crezcan para ser madres ejemplares, verdaderas hijas de María pero dejamos que las exploten y denigren en los videos. Nos hemos vuelto un montón de cobardes sin el valor de convicción para de verdad parar las amenazas a nuestra juventud. Movilizan una nación entera por intereses políticos, pero por sus hijos se callan. Vivan el amor de Cristo Rey, llévales la paz del Señor a todos y hagan justicia donde de verdad haga falta. Luis Nieves Sánchez, SSN.